(des)información I

Uno nace desconociendo al mundo, y lo conoce al adquirir información. Pero qué sucede si la información que adquiere es aquella que se difunde en la programación -local o no, ya no importa. Sabiendo que gracias a su hábito, no es capaz de controlar sus costumbres y prefiere la televisión a cualquier otra cosa. Si gracias a su vida normal, no ha logrado adquirir una cultura sólida, manteniendo un bagaje muy pobre (alto para los estándares de educación en el país y la constitución.) Si no es capaz de vivir en calma, si no logra reflexionar (ya sea por el corto tiempo ora por la falta de información) ... Pues sucede que siendo la programación impersonal, sus ideas transcurren en tercera persona y su plática únicamente puede limitarse a eso, a citar ejemplos en un ambiente ajeno; quien conversa toma, incluso, la posición de esas terceras personas (voz, tono y ritmo); si la información que puede expresar es también aquella que el otro sujeto adquirió, la conversación pierde el sentido de intercambio, suceda o no, ya que puede lograrse esa charla sin sentido alguno, o que se prefiera callar. Además de perder la plática, lo que sucede es que la persona se vuelve un simple transmisor de mensajes 'controlados', y de nuevo, gracias a la costumbre, ejercita cada vez mas esa gran experiencia de desvanecimiento sustancial.

Si no hay noticias, bien puede seguirse un proceso (llámese telenovela, cobertura o proceso), porque al perder esa capacidad de abstraer (y pensar), lo único que puede mantener el negocio de la televisión es transmitir noticias que inviten a la comodidad y a la aparente adquisición de nueva información.

En este país se puede prescindir de un techo resistente, de comidas en el día o de control natal, pero no de un televisor.

Entonces, una vez mas, el problema se reduce a la información. Si no está disponible, o está limitada por imposiciones estratégicas, el sujeto crece, se desarrolla y muere -como un vegetal-, el problema es que en el trayecto, gracias a ese conocimiento, el sujeto será capaz de robar, matar, gobernar, mandar, sin olvidar la pose que tendrá a bordo del último modelo, la pose en el café de moda, la pose en la intrascendente comunicación social, engañándose en el programa de concursos, engañándose con reconocimientos, siendo avalado por sus otros.. y su herencia será tasada en moneda nacional y nada más.


Enormísimo Cronopio

[Rayuela, capítulo 68; Julio Cortázar]

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente su orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, las esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.


Escrito en glíglico, ese lenguaje de la intimidad. Se trata de un lenguaje musical que se interpreta como un juego. Es un lenguaje exclusivo, compartido por los enamorados, que los aisla del resto del mundo. Es una expresión íntima y sensual.


ideal


"El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación
y formación del intelecto del hombre."