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Desazón para el día

Hoy en día, ante la pérdida severa del asombro y la constante búsqueda de satisfacción material que conduce a la felicidad -según parece-, existen actitudes que exponen esa condición y exhiben una conducta sin favorecerla ni negarla dramáticamente, sólo se muestran como consecuencia de esa constante (des)información que a todos nos abraza, incluso sin desearlo.

Los llamados mecanismos de defensa son expresiones psicológicas no razonadas que reducen, inhiben o ignoran acontecimientos estresantes, así como actos que inducen al sentimiento de angustia, frustración o amenaza, obligando a la persona a continuar con su vida como si no pasara nada.

Hoy pienso en uno de esos mecanismos en los que ya no se repara su existencia, y que sobresaltan la vulgaridad (o barbarie moderna) con plena sutileza.


Las llamadas palabras domingueras dejan en evidencia al sujeto que ha olvidado su capacidad cognitiva o que ha decidido, desde ya un considerable tiempo, negarse a la nueva búsqueda de información (y placer). Quienes concurren con ese mecanismo de defensa gritan a mil voces que no leen, que no les interesa permanecer como objetos ignorantes y que sus valores, si es que persisten, son comunes o al menos superfluos.

En algún lugar común, en un tiempo común y normalmente con una persona común, se ha escuchado que 'uno no debe discutir de política ni de religión' (¡cuidado con los verbos modales!), a lo que uno modestamente puede pensar: ¿y por qué chingados no?.. ¿por qué no sería posible debatir sobre un tema que influye constantemente sobre lo cotidiano? ¿qué problema tendría uno por debatir sobre la religión que se le impuso desde que no usaba la razón?.. para debatir sobre alguno de los temas, es necesario tener un amplio conocimiento al respecto. Evidentemente, si no existe tal conocimiento (o aunque sea el deseo de adquirirlo), es imposible progresar en alguno de los temas.


¿Cuándo fue la última vez que cuestionaste tus ideales?
¿Te parece prudente incorporar anglicismos para acceder a esa esfera social?
¿Prefieres la salida fácil de los mecanismos de defensa o aún ocupas la razón?


(des)información I

Uno nace desconociendo al mundo, y lo conoce al adquirir información. Pero qué sucede si la información que adquiere es aquella que se difunde en la programación -local o no, ya no importa. Sabiendo que gracias a su hábito, no es capaz de controlar sus costumbres y prefiere la televisión a cualquier otra cosa. Si gracias a su vida normal, no ha logrado adquirir una cultura sólida, manteniendo un bagaje muy pobre (alto para los estándares de educación en el país y la constitución.) Si no es capaz de vivir en calma, si no logra reflexionar (ya sea por el corto tiempo ora por la falta de información) ... Pues sucede que siendo la programación impersonal, sus ideas transcurren en tercera persona y su plática únicamente puede limitarse a eso, a citar ejemplos en un ambiente ajeno; quien conversa toma, incluso, la posición de esas terceras personas (voz, tono y ritmo); si la información que puede expresar es también aquella que el otro sujeto adquirió, la conversación pierde el sentido de intercambio, suceda o no, ya que puede lograrse esa charla sin sentido alguno, o que se prefiera callar. Además de perder la plática, lo que sucede es que la persona se vuelve un simple transmisor de mensajes 'controlados', y de nuevo, gracias a la costumbre, ejercita cada vez mas esa gran experiencia de desvanecimiento sustancial.

Si no hay noticias, bien puede seguirse un proceso (llámese telenovela, cobertura o proceso), porque al perder esa capacidad de abstraer (y pensar), lo único que puede mantener el negocio de la televisión es transmitir noticias que inviten a la comodidad y a la aparente adquisición de nueva información.

En este país se puede prescindir de un techo resistente, de comidas en el día o de control natal, pero no de un televisor.

Entonces, una vez mas, el problema se reduce a la información. Si no está disponible, o está limitada por imposiciones estratégicas, el sujeto crece, se desarrolla y muere -como un vegetal-, el problema es que en el trayecto, gracias a ese conocimiento, el sujeto será capaz de robar, matar, gobernar, mandar, sin olvidar la pose que tendrá a bordo del último modelo, la pose en el café de moda, la pose en la intrascendente comunicación social, engañándose en el programa de concursos, engañándose con reconocimientos, siendo avalado por sus otros.. y su herencia será tasada en moneda nacional y nada más.